domingo, 14 de agosto de 2011

ST JEAN DE PIED DE PORT


Partir es ante todo salir de si
romper el aprisionamiento del Yo
ir en busca de lo contrario

 





En la pura noche
cuelga la luna llena sobre la calle Alcalá.
Y es en ese instante detenido
en ese infinito en el que la luna flota
en el que pierden sentido los horarios de los hombres.
  El sinsentido de una palabra como "retraso"
se nos presenta cuando nos preguntamos
¿puede la luna retrasarse?





Me dispongo a las vacaciones (palabra con la que no me identifico) sin agitación. Más bien con la naturalidad de la propia contingencia y con una sensacion de ser mas bien conducido, sin que el deseo, la ilusión o el sueño, participen; sólo el "necesario" transcurrir de las cosas. El sentimiento me sorprende, no es mas que un movimiento natural, sin miedo y sin expectativa. Son como esos pasos desenfocados bajando escaleras hacia el suelo...


 



 St Jean forma parte de ese grupo de pequeñas ciudades francesas que los franceses conservan en formol. Tiene el encanto de lo muerto, de lo enmarcado para asegurarse que no respire; que no sea ni villa, ni pueblo, ni nada. Caminar por St Jean es como caminar por una lámina de un mercado turístico, por un lugar con grillos mudos. Naturalmente hay rincones en los que le vida astilla el marco, dando vida a un sueño muerto. Desde la ciudadela: nuestro valle... 

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