martes, 31 de agosto de 2010

APÉNDICE GASTRONÓMICO

Me cuesta no hablar de comer, en este mundo pirenaico. Hay un plato en esta región que lo ocupa todo, es la olla aranesa. Es un pote, o sea es de invierno, aunque algunos (yo) le dan al pote a cualquier hora del año. Lleva zanahoria, patatas, alubia blanca en mayor o menor medida, y luego butifarra blanca, morcilla y algún fídeo, dependiendo del sitio. En Lucana más alubia blanca y sin fideo, en Goço, creo que se llamaba así, apenas alubia, y mucho fídeo. A pesar del porte y el servicio de Lucana, y a pesar de la terraza, maravilla entre las maravillas, a pesar de la inclinación, más rica en este último; Goço. En este mismo, las pizzas parecen cocas, que son también de la región. Y no están mal, se dejan. La masa es deliciosa y fina como la de las cocas. Después está el buey. He comido dos veces ese buey, una en junio, y otra ahora, y creo que repetiría sin pensarlo. Hay un vino del Segre que me gusta. Se llama Alges. Tiene el cuerpo y el poso. Se mantiene. Es más suave que los otros vinos de aquí, que los que bebíamos en Baqueira. Me gusta. Y después, al otro lado de la plaza, está el Txapela, creo que se llama Txapela. Si no es así, sigue siendo una Segardoteguia, la versión "light", claro. La sidra es rica, fuera de temporada pero rica. Y luego hay ensaladas y risottos de hongos que se dejan, porque ahora en una sidrería vasca en la plaza mayor de Viehla, en plenos Pirineos, se puede comer risotto, como a lo mejor se encuentra jamón de jabugo en alemania, si uno busca mucho y bien...

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