domingo, 21 de agosto de 2011
A DESTIEMPO
Adónde coño ha ido toda esta gente, me pregunto a las siete menos cuarto de la mañana, aún espeso, y sin haberme despegado de las sábanas, al echar una vista rápida a un abergue ya vacío. ¿Pero no se dará cuenta esta gente de que a esta hora, cuando toda la gente se ha ido, las duchas están de vicio, no hay nadie en el baño, lo que evita colas, aguas salpicando por el suelo, encontronazos no deseados, y malos olores? ¡¿No se darán cuenta?! Y si se dice y se cuenta por ahí que el Camino es una romería es por estupidez e inercia, porque, evitando estas horas iniciales, camina uno prácticamente solo por la llanura, entre saltamontes en llamas. Y es una gozada, porque a esta hora, no sólo hay mucha más luz y un gran sol iluminándolo todo, sino un calorcito rico que te ambienta el cuerpo. Del horizonte, según avanza el día, desaparecen los peregrinos. ¡¡Justo en el momento de más luz, justo en el momento en el que de verdad calienta el lindo sol!! Los peregrinos son en general gente con prisa: se apuran para salir por apuro por llegar y tener sitio en los albergues. ¡¡Pero en los albergues siempre hay sitio!! ¿No se darán cuenta de que es muchas veces mejor dormir en el suelo, y de que la piel tostada por ese sol de media tarde que le regala la tarde al caminante perezoso, agradece mejor la ducha de la tarde, y sin colas, que la piel del que ha pasado todo el tiempo caminando bajo las sombras de la mañana?
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Tu y yo sabemos que hay personas que cuanto mejor lo esten pasando antes quieren terminar.. hay que joderse ¡¡¡¡
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