Jugar, jugar. Pienso en el juego como el único arma posible para prepararse para el Porvenir. Así que bajo de piedra en piedra, con las rodillas muy flexionadas, y lentamente cada paso, como un gato, hasta que los cuadriceps empiezan a temblar. Desde ahí para abajo sólo pienso en la subida que ha hecho Getse, sin un “ay”, en su primera asecensión seria. Enorabuena. Menudo picacho para empezar. Menudo picacho estés donde estés, vayas donde vayas. Bisaurín es bello, por mucho que te deje las piernas rotas.
miércoles, 14 de agosto de 2013
CUMBRE EN EL BISAURÍN
Jugar, jugar. Pienso en el juego como el único arma posible para prepararse para el Porvenir. Así que bajo de piedra en piedra, con las rodillas muy flexionadas, y lentamente cada paso, como un gato, hasta que los cuadriceps empiezan a temblar. Desde ahí para abajo sólo pienso en la subida que ha hecho Getse, sin un “ay”, en su primera asecensión seria. Enorabuena. Menudo picacho para empezar. Menudo picacho estés donde estés, vayas donde vayas. Bisaurín es bello, por mucho que te deje las piernas rotas.
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