sábado, 1 de septiembre de 2012

de SANTIAGO A CASA

 Dice Jaime Buhigas con énfasis que lo importante del Camino es volver. Lo dice cómo metáfora. Pero, como siempre, la metáfora no aparece de la nada, sino es literal, histórica. Las peregrinaciones originales (las medievales) eran, lógicamente, de ida y vuelta. ¿Cómo si no? Así que después de los homenajes en O curro do Parra y en Acio, donde la cocina creativa y los materiales gallegos se dan la mano, volvimos a casa. Desde la estación de autobuses volvimos andando, tratando de recrear, en parte la metáfora, la historia; una verdad. Nada como caminar hacia Atocha a pie, nada como atravesar la Plaza de Carlos V, el Prado, Neptuno (donde el Atleti acabaría la noche celebrando su supercopa; de Europa), Cibeles, a pie, lentamente, sin prisa, camino a casa. Nada como abrir la puerta con la mochila cargada, ya no sólo de lo imprescindible, sino de habitas verdes gallegas, habitas blancas frescas, y el pan de los panes gallegos. Así termina siempre la historia, con el sonido de la puerta, y el golpe detrás de uno, como un códice que se cierra, aguardando ser abierto de nuevo para volver a activar la imaginación.